Suelo relacionar a la gente con recetas, y hay una muy especial. Mi madre y la paella. En mi casa la paella no se come el domingo, se come el sábado. Primero porque el domingo el mercado está cerrado, segundo por que el domingo es día de vaguear en la cama hasta las mil. Así que los sábados hay paella. Y es muy sencilla, sin trucos especiales ni elaboración rebuscada. Es natural y por supuesto, sin colorante. Así que como quiero darle al maestro (maestra en este caso) el lugar que se merece, ayer me colé en la cocina de mi madre para el momento "paellil". Aquí tenéis a mi madre, Nuria, y su paella sabadera.
Ingredientes:
- 1 vaso de arroz.
- 8 langostinos.
- 10 mejillones.
- 12-14 almejas.
- 1 calamar.
- 1 cebolleta tierna.
- 1 pimiento verde.
- 1 ajo.
- 1 tomate grande.
- Aceite de oliva.
- Azafrán.
- Sal.
Elaboración:
Picar la cebolleta y el ajo. Picar también el pimiento verde, pero en trozos más grandes. Poner aceite en la paellera y sofreír. Cuando las verduras se hayan pochado, añadir el tomate, pelado y en daditos. Entonces se empiezan a añadir los mejillones y las almejas, cuando se abren se sacan a un plato. Después se pone el arroz. Para dos personas con un vaso grande de agua es suficiente, aunque si te gusta mucho el arroz puedes ponerle más. Cuando el arroz esté transparente le añadimos el agua, que será siempre el doble del arroz que hayamos puesto. Ponemos también el calamar y el caldito que haya quedado en el plato de los mejillones y de las almejas. El arroz se hace en 18 minutos. Cuando lleve cociendo 10 minutos se le ponen todos los mariscos. Un par de minutos antes de que acabe la cocción, se saca del fuego, se tapa con un trapo y se deja que repose un poco. La paella queda lista para servir. Yo prefiero no optar por presentaciones muy elaboradas, me gusta más sacar la paellera a la mesa y repartir allí.
Esta receta es para dos. Para mi madre y para mi. Compartir la mesa y disfrutar de la comida es algo que siempre se ha hecho en mi casa. Ahora lo llaman movimiento "slow- food". Pero ojalá no hiciera falta reivindicar nada. Debería ser algo innato. Los críos deberían tener curiosidad por saber como se prepara lo que se llevan a la boca. Yo agradezco a mi madre el haberme enseñado, entre otras muchas cosas, el arte de comer bien y disfrutar de la comida y las personas que te acompañan en la mesa.
4 madalenas:
Pues nada, ahora sólo me queda esperar a que me llegue la invitación de paella sabadera a mi casa...^^
PD: tus fotos me dan ganas de comer!SIEMPRE!!
Invitada quedas. Gracias por lo de las fotos!!muases!
Que buena pinta tiene!! a i nunca me sale bien la paella así q desde aquí te digo q me comería un buen alto ahora mismo.
bss
Miles de gracias!!
Publicar un comentario
Madalenas