REALIDAD ALTERADA

Hoy huele a fresas con zumo de naranja. A mantecadas de Soria. El cielo está más azul que cualquier otro día, no hay cierzo y la temperatura es agradable. Al salir a la calle, todo el mundo sonreía y se saludaba con cordialidad. Los pasos de cebra de toda la ciudad estaban recién pintados y desprendían ESE olor. NO había atascos, el autobusero me ha devuelto los buenos días. Todas las baldosas de la calle son ahora amarillas. Las cotorras invasoras han hecho las paces con los gorriones. Y con los patos del canal, también. Se puede fumar en los bares y el café sale del grifo. Los perros ya no tienen que llevar la correa puesta. No se vende pan precongelado, solo pan del de verdad. Huele a bizcocho de almendras, y de ciruelas.

Algunos acontecimientos me producen un efecto opiáceo. Nada me da más alegría que abrazar a una amiga. Volver a casa paseando. Meter la mano en el buzón y tener carta.

Bizcocho de vainilla con almendras y ciruelas pasas al Pedro Ximénez

INGREDIENTES: 1 yogurt, 1 medida de aceite de oliva, 2 de azúcar, 3 de harina,3huevos 1 de almendra molida, 1 sobre de levadura, 125gramos de almendra marcona cruda, 1 vaso(generoso) de Pedro Ximénez, 3 cucharadas soperas de azúcar morena, 1/2 vainilla y unas gotas de zumo de limón. Mantequilla y harina para engrasar el molde.


ELABORACIÓN: Primero preparamos la base del bizcocho, poniendo en un bol el yogurt, el aceite, el azúcar, los 3 huevos, la harina, la levadura y la almendra molida. yo lo he mezclado con las varillas eléctricas, pero también se puede hacer a mano. Abrimos la vainilla a lo largo, raspamos el interior y añadimos las semillitas a la base del bizcocho. En un cacillo ponemos el Pedro Ximénez con el azúcar moreno y las ciruelas cortadas en cuartos. Reducimos a fuego fuerte unos 5-10 minutos, y colamos. Reservamos el jarabe que sobre para màs adelante. Ponemos las ciruelas y las almendras enteras en la masa y vertemos esta en un molde encamisado (primero mantequilla y luego harina). Horneamos 30 minutos a 180 grados. Sacamos del horno y, aún dentro del molde, bañamos con el jarabe. Enfriar, desmoldar y comer.